viernes, 30 de enero de 2009

La fiesta de "La Candelaria" en la aldea de "El Rocío" una experiencia de Paco Colón y Brenda Cantalejo

Historia de la Fiesta

A mediados del siglo V esta fiesta se conocía como "La Candelaria" o "Fiesta de las Luces". La Virgen María ha dado luz a la Luz del Mundo, Jesucristo y en esta fiesta El se manifiesta a Simeón y Ana.

Hasta el siglo VI se celebraba a los cuarenta días de la Epifanía, el 15 de febrero. Ahora se celebra el 2 de febrero, por ser a los cuarenta días de la Navidad.

De origen oriental, esta fiesta no se introdujo en la liturgia del Occidente hasta el siglo VII. Al final de este siglo ya estaba extendida en toda Roma y en casi todo Occidente. En un principio, al igual que en Oriente, se celebraba la Presentación de Jesús más que la Purificación de María.

El Concilio Vaticano II restaura esta fiesta a su origen primariamente Cristológico, celebrándose como la Presentación de Jesús en el Templo.

Purificación de María: Como era costumbre, María , su madre, se sometió a la vez al rito de la purificación ( Cf. Lev. 12, 6-8).

Procesión con las candelas, "Candelaria" "luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel" (Lc 2,32). La procesión con velas nos recuerda que La Virgen da Luz a Jesucristo, Luz del Mundo, quien se manifiesta a su pueblo por medio de Simeón y Ana.

Presentación: Cuarenta días después del nacimiento de Jesús, María y José llevaron al Niño al Templo, a fin de presentarlo al Señor, según la ley de Moisés ( Cf. Ex 13, 11-13).

Fuente: http://www.corazones.org y http://www.rocio.com/index.php?contenido=403

La fiesta de La Candelaria en EL ROCÍO

Os voy hablar de mi último viaje a El Rocío, fue un viaje inolvidable, el mejor sin duda hasta ahora.

Bueno, yo me fui para El Rocío el martes 20 de enero de 2009 y regresé el domingo 25. Iba con 19 personas más de Paterna. El Rocío es una pequeña aldea que está situado cerca de Almonte (Huelva).

Cuando llegué allí lo primero que hice fue buscar la casa donde me tenía que quedar alojado, una vez que encontré la casa, entré en mi habitación y solté mis maletas y arreglé la habitación, lo dejé todo en orden y preparado para la semana que iba a estar allí.

Cuando tenía todo arreglado fui a visitar a la Virgen del Rocío en su ermita. Cuando regresé a la casa preparé los caballos, cuando ya estaban preparados cené y me fui a dar un paseo a caballo de noche, estuve toda la noche montando y visitando todo El Rocío.

A la mañana siguiente cuando me levanté, desayuné, me duché, me vestí y preparé los caballos; le limpié las cuadras, les di de comer y de beber, les puse las monturas y salí a caballo a visitar de nueva la ermita y para ver las marismas, donde se encontraban las yeguas comiendo mientras la marea se encontraba baja.

Después de comer descansé un poco y cuando me levanté de nuevo me fui en un coche de caballos a visitar otras casas y a conocer gente nueva, estuve toda la tarde-noche fuera de mi casa, en otras casas de gente que había conocido.

El miércoles me levanté temprano para limpiar la casa e irme con los caballos a hacer una acampada en medio del campo, para allí comer y echar toda la tarde.

Por las noches siempre estaba fuera de mi casa, estaba en otras casas donde había mucha gente cantando, bailando y disfrutando mucho.

El jueves durante la mañana no pude salir porque el tiempo no lo permitió pero me quedé con el resto de la gente en el calor de la chimenea, hablando, cantando, bailando… En la noche del jueves dejó de llover y ya pude salir de nuevo a caballo, estuve en un púb de marcha cerca de la carretera.

El viernes hice lo mismo que el resto de los días, conocí a mucha gente mientras estaba visitando la aldea, gente de Fuengirola, de Jerez, de Sevilla, de Málaga… de muchos lugares de Andalucía y también de fuera.

El sábado había una romería donde se agrupaban un centenar de personas celebrando “las candelarias” en honor todo a la Virgen del Rocío. En la romería la gente estaba haciendo barbacoas, cantando, bailando… también puedes encontrar muchas personas famosas que también habían ido a esta fiesta.

La noche del sábado estuve en una casa de paisanos de Paterna, donde nos invitaron y nos quedamos toda la noche bailando, cantando…

Y llegó el domingo, tenía que volver a Paterna y yo no quería, pero tenía que volver, hice las maletas, limpiamos toda la casa y recogimos todo y ya regresamos a nuestro pueblo.

Como podéis ver es un viaje donde se canta mucho, se baila y se disfruta mucho también y sobre todo donde conoces mucha gente buena que te abren las puertas de sus casas desde el primer día, todo ello impregnado por la religiosidad y devoción hacia la Virgen.

Este viaje nunca lo olvidaré y por supuesto si el año que viene puedo, volveré al Rocío sin pensarlo dos veces.

Un saludo,

Paco.

¡Hola a todos! El viernes pasado mis compañeros realizaron en mi instituto una exposición de la Performance… Yo no pude hacerla con ellos, ya que estaba de viaje en la aldea de "El Rocío". Por tanto voy a contaros mi experiencia allí, que seguramente será algo nuevo para vosotros.


Pues bien, El Rocío es una aldea en la que se encuentra una de las vírgenes con más hermandades; La Virgen del Rocío. Allí se encuentra una ermita preciosa, en la que está la virgen a la que van a visitar todos los rocieros que se acercan allí. Esta ermita está justo al lado de las marismas, en las que están sueltos los caballos y las yeguas marismeñas.


En El Rocío se celebran muchas romerías a lo largo del año, en este mes se celebró la romería de La Candelaria, que fue en la semana del 19 al 25 de enero. Yo me fui para allá el jueves 22 hasta el domingo 25.


Salimos de Paterna a las 9 de la mañana, y llegamos a Huelva sobre las 12 del medio día. Allí la gente alquila casas en grupos, las mujeres suelen quedarse todas en una habitación y los hombres en otra. En el patio de las casas están las cuadras. En el de mi casa, había unos 5 o 6 caballos y dos mulas, que tiraban de un carro de enganches.


En mi habitación dormí con 6 mujeres más, y en el otro cuarto 4 hombres, la casa también tenia un porche que daba a la calle por donde iban paseando a todas horas caballos, carros y muchísima gente paseando por las arenas, más o menos así era mi casa.

Cuando llegamos el jueves fuimos a dejar las maletas y a almorzar a un restaurante de la aldea. Luego llevamos los caballos para nuestra casa y en cuestión de media hora ¡ya estábamos encima! Fuimos a la ermita a ver a la Virgen y a partir de entonces, empezamos a beber y comer en una casa y otra... y así nos dieron las 5 y media de la mañana montando a caballo, ese día nos acostamos tempranito porque íbamos bastante cansados del viaje.

El viernes a las 10 ¡ya estábamos de nuevo despiertos! Desayunamos, nos duchamos y preparamos de nuevo los caballos. Salimos con ellos a dar un paseito antes de comer, almorzamos y seguimos con los caballos. Luego cogimos el carro con las mulas… dios mio que peligro más grande… ¡increíble! jajaja. Lo pasamos en grande. Por la noche volvimos a salir a caballo, visitando una y otra casa… La gente no paraba de cantar y bailar por todos sitios, los bares llenos de gente cantando… ¡un ambiente estupendo! Ese día fue verdaderamente inolvidable…lleno de buenos recuerdos y ratos divertidísimos. Apenas dormimos…no había tiem

po que perder, era ya sábado y teníamos que vivirlo a tope.

Pues bien, el sábado por la mañana llegaron mis padres…se supone que entonces me debía comportar un poquito más…pero claro…solo se suponía…jaja. Fue el mejor día de todos, ese día se celebraba la romería en "La Raya", uno de los caminos del Rocío, increíble la cantidad de carros, caballos espectaculares, gente cantando y bailando que había. El sábado costó muchísimo más levantarse, habiendo dormido 2 horas escasas y con mas alcohol que sangre en el cuerpo…jaja. Pero con una ducha de agua fría se quitó todo y entraron de nuevo las ganas de aprovechar el último día entero que nos quedaba allí. Ese día fuimos a la romería después de comer, ahí no llevaba caballo, me llevó un amigo a la grupa… otro rato buenísimo. Lleno de buen ambiente entre todos y alegría. Más tarde fuimos de nuevo a la ermita a ver a la Virgen y luego a las tiendas que había a su alrededor, ¡que no eran pocas! Todas estaban llenas de trajes de corto, de gitana, arreos para los caballos… ¡mil cosas de ese mundo!


Llegó la noche y La Candelaria se acababa… fuimos a la casa, preparamos de nuevo los caballos y a disfrutar de la última noche en El Rocío. Esa noche fue en la que mas marcha había… conocí a muchos amigos que solo conocía del tuenti, una página de internet, y otros muchos que no veía desde hacia muchísimo tiempo, y me dio una alegría tremenda volver a ver. Casi todos coincidimos en una de las casas que mas ambiente tenía, había gente cantando y bailando hasta en el porche. Amarramos los caballos y entramos… creo que estuvimos horas y horas allí. Luego nos fuimos a un bar, donde recuerdo que incluso me hice amiga de u

nos civiles…jaja cosas del alcohol. Cuando salimos del bar eran las 7 y media de la mañana y había empezado a llover…ya ni el cañero paraba el agua… pero no hubo problema. Nos montamos en los caballos, a galope tendido… y cuando paró despedimos la noche dando un gran paseo por todo El Rocío hasta el amanecer. El problema vino cuando llegué a la casa… ¡todos dormidos y nadie me abría! jaja. Pero la gota que colmó el vaso… fue cuando llegaron mis padres, dicen; ¡mira si brenda ya está lista, vestía y todo!... No, no papá, que todavía no me he acostado…jaja. Era ya de día no recuerdo la hora…


Y llegó el domingo… ¡nadie quería venirse! Con mucha pena hicimos las maletas y de vuelta a Paterna… Pero eso sí, nos trajimos unas Candelarias inolvidables, irrepetibles, inigualables, y por supuesto las ganas y decisión de volver el año que viene sin dudarlo. O quizás antes…jaja.

¡Un beso a todos! Brenda


No hay comentarios: